Guindado. Suerte de confitería, cuyos clientes no bajan de sus automóviles, donde los atiende y sirve el personal. Como me dijo un taxista: "El guindado es el porche [sic] de la amueblada".
"No está para salir de cuerpo gentil". Sin sobretodo, probablemente.
Con tal de. Curiosa expresión. "Con tal de salir de su casa, inventaba las más inverosímiles compromisos". "Con tal de vestirse de fiesta". Cuando yo era chico había gente que decía "por tal" (en igual sentido que el anterior).
Aquí no pasó nada. Frase por la que se alienta a olvidar agravios, a personas que tuvieron un malentendido o una pelea y que se reconciliaron.
Cualquier cosa: cualquier cosa que se cruce, cualquier dificultad.
—¿Almorzamos el jueves?
—Bueno. Cualquier cosa, me llamás.
Zungado. Palabra del tiempo en que me vestían. Mi abuela decía: "Este chico está todo zungado" (¿o sungado?; por cierto, pronunciado a la argentina, sungado). Quería decir que las mangas de la camisa quedaron arrolladas hacia arriba, cuando me pusieron las del saco.
Es sí o sí. No hay alternativa. Frase argentina o por lo menos porteña, de comienzos del 79.
Coche por automóvil. Cuando yo era chico, "gente bien" no decía auto; decía automóvil o coche.
Hacer rancho aparte. En una reunión o una fiesta, aislarse con una o varias personas amigas. "No había casi gente conocida y abundaban los guarangos, así que yo hice rancho aparte con las de Larumbe".
O sea. Muletilla de aplicación imprecisa contemporánea de ¿viste?, muy difundida en Buenos Aires, alrededor de 1970. "Vi la cola del Fausto criollo. O sea, con la cola nomás no podés saber si una película es buena".
Frases. "Entonces agarré y me fui". El sentido de agarré, en esta frase, ha de ser tomé la decisión. "Entonces tomé la decisión de irme y me fui. Entonces tomé la decisión de esperar o de no aguantar más y me fui".
A la que te criaste. De cualquier manera, sin poner cuidado ni rigor.
Elemento. Concurrencia (o los alumnos o los profesores de un colegio; o los socios de un club; o los obreros de una fábrica, etcétera). "El elemento es muy malo", exclamó la señorita, frunciendo la boca.
Rondón, de. De repente, sin dar aviso.
Como una grieta en mi dicha
surgió la preocupación:
con tal que no se presente
el marido, de rondón.
Sobón. Dícese del portero de esta casa. Persona inclinada a la lentitud y al descanso. Aplícase a otras actividades
Padre. Aumentativo, ponderativo, para los mexicanos. Entre nosotros cumple esas funciones en la frase "de padre y señor nuestro" (mejor con mayúsculas, no sea que Se irrite), como en mi Diario del 31 de julio de 1982: "Estoy con un resfrío de padre y señor nuestro".
Para mal de mis pecados. ¿Cómo si dijera "para empeorar aún las cosas"? ¿O, simplemente, "para castigo de mis culpas"? Para mal de mis pecados, abro la puerta y me encuentro con el cobrador.
Cusí cusá. Dícese de algo que es mediocre, regular para abajo. "Esta pollera le salió cusí cusá", dice la señora a la modista.
Dolamas. Dolencias. Palabra de argentinos del siglo pasado. Mi abuela decía: "Aquí me tenés, llena de dolamas". También decía: "Estoy hecha doña Calores", cuando tenía calor. También: "Estuve con cuidado", por "estuve preocupada" (de que te pasara algo), ansiosa porque alguien tardaba.
Tun-tun. Al tuntún (quizá por onomatopeya, como los golpes exploratorios de un bastón de ciego): a ciegas, de cualquier modo, salga lo que Salgari.
Tole-tole. Desorden, zafarrancho, barullo, batifondo, gresca. "Se armó el tole-tole, o un tole-tole de la madona".
Muy cocorita dícese de personas altivas, impertinentes, furiosillas, como decía no sé quién. La forma española cócora ("persona molesta e impertinente por demás", según el Diccionario de de la Real Academia) se usa poco entre nosotros.
Non calentarum, por "no se sulfure", "no se preocupe", "no se haga mala sangre", dicen con solemnidad y latinidad pésima (quiero creer) algunos porteños.
Banda, Estar en. "Desde que el taxista la largó, nuestra amiga está en banda". Está sin compañero, sin amor. ¿Qué significa banda en esa expresión? ¿Margen? Consulto, seamos obvios, el Diccionario de la Academia, y encuentro en el artículo Banda, esta acepción marina: estar en banda, dícese de cualquier objeto que pende en el aire. Por ejemplo, una cuerda, una amarra para estar en banda.
Caray. Interjección que se usa eufemísticamente por carajo. "Caray, vas a llegar tarde". La forma qué caray es más anticuada aún. "Entre la rubia y la morena, qué caray, no sé por cuál decidirme…". Sinónimo: Caramba.
Dícese un té bebido, por "un té no acompañado de alimentos sólidos". "Tomé un té bebido".
Tener un buen lejos. Dícese de gente que es atractiva cuando se las ve de lejos. La expresión asombró y deleitó a mi amigo Quiveo.
Hay que hacer de tripas corazón. Frase no grata, pero expresiva. Me trae a la memoria una cuarteta, de ningún mérito:
Buenos Aires, la paloma;
Montevideo, el pichón;
¿cómo quieres que se junten
el cuajo con el riñón?
"Qué va a trabajar, a casarse", etcétera: "No trabajará, no se casara...". También dícese "que va" sólo, sin otro verbo:
—¿Habla bien francés?
—Qué va.
Es decir "qué va a hablar", "no habla".
Darle a uno la loca. Dícese para significar que cedió a los impulsos del momento, que hizo lo que tenía ganas, aunque no fuera lo más juicioso. "Me dio la loca y me vine en taxi". "Me dio la loca y me fui a Carhué".
Por ahí (léase por ay). A lo mejor, tal vez. "El hombre está de lo más satisfecho, y por ay revienta". "Siempre fue de Boca, y por ay cambió" (Reflexiones del porteño medio, II, 321). "Por ay cantaba Garay": dícese de una cosa que se vale con otra.
Morir. No contar el cuento; cantar para el carnero; cagar fuego; irse ("Se nos fue Don Benito"); estirar la pata; dejar de existir; espichar; entregar el rosquete; entregar, dar, el alma; dar el último suspiro; cerrar los ojos; pasarle algo a uno ("Por si le pasa algo, tomó la precaución de hacer testamento").
Buscar un pelo en la leche. Los españoles dicen (ver el Diccionario de la Academia) un pelo en el huevo.
Patitas pa' que te quiero. Correr o escaparse a toda velocidad, a todo lo que uno da (como también se dice). Francés: Prendre ses jambes à son cou.
Para su gobierno. Para que usted sepa y decida como corresponde:
Yo para su gobierno, a usted le aviso:
Elemento. Concurrencia (o los alumnos o los profesores de un colegio; o los socios de un club; o los obreros de una fábrica, etcétera). "El elemento es muy malo", exclamó la señorita, frunciendo la boca.
Rondón, de. De repente, sin dar aviso.
Como una grieta en mi dicha
surgió la preocupación:
con tal que no se presente
el marido, de rondón.
Sobón. Dícese del portero de esta casa. Persona inclinada a la lentitud y al descanso. Aplícase a otras actividades
Padre. Aumentativo, ponderativo, para los mexicanos. Entre nosotros cumple esas funciones en la frase "de padre y señor nuestro" (mejor con mayúsculas, no sea que Se irrite), como en mi Diario del 31 de julio de 1982: "Estoy con un resfrío de padre y señor nuestro".
Para mal de mis pecados. ¿Cómo si dijera "para empeorar aún las cosas"? ¿O, simplemente, "para castigo de mis culpas"? Para mal de mis pecados, abro la puerta y me encuentro con el cobrador.
Cusí cusá. Dícese de algo que es mediocre, regular para abajo. "Esta pollera le salió cusí cusá", dice la señora a la modista.
Dolamas. Dolencias. Palabra de argentinos del siglo pasado. Mi abuela decía: "Aquí me tenés, llena de dolamas". También decía: "Estoy hecha doña Calores", cuando tenía calor. También: "Estuve con cuidado", por "estuve preocupada" (de que te pasara algo), ansiosa porque alguien tardaba.
Tun-tun. Al tuntún (quizá por onomatopeya, como los golpes exploratorios de un bastón de ciego): a ciegas, de cualquier modo, salga lo que Salgari.
Tole-tole. Desorden, zafarrancho, barullo, batifondo, gresca. "Se armó el tole-tole, o un tole-tole de la madona".
Muy cocorita dícese de personas altivas, impertinentes, furiosillas, como decía no sé quién. La forma española cócora ("persona molesta e impertinente por demás", según el Diccionario de de la Real Academia) se usa poco entre nosotros.
Non calentarum, por "no se sulfure", "no se preocupe", "no se haga mala sangre", dicen con solemnidad y latinidad pésima (quiero creer) algunos porteños.
Banda, Estar en. "Desde que el taxista la largó, nuestra amiga está en banda". Está sin compañero, sin amor. ¿Qué significa banda en esa expresión? ¿Margen? Consulto, seamos obvios, el Diccionario de la Academia, y encuentro en el artículo Banda, esta acepción marina: estar en banda, dícese de cualquier objeto que pende en el aire. Por ejemplo, una cuerda, una amarra para estar en banda.
Caray. Interjección que se usa eufemísticamente por carajo. "Caray, vas a llegar tarde". La forma qué caray es más anticuada aún. "Entre la rubia y la morena, qué caray, no sé por cuál decidirme…". Sinónimo: Caramba.
Dícese un té bebido, por "un té no acompañado de alimentos sólidos". "Tomé un té bebido".
Tener un buen lejos. Dícese de gente que es atractiva cuando se las ve de lejos. La expresión asombró y deleitó a mi amigo Quiveo.
Hay que hacer de tripas corazón. Frase no grata, pero expresiva. Me trae a la memoria una cuarteta, de ningún mérito:
Buenos Aires, la paloma;
Montevideo, el pichón;
¿cómo quieres que se junten
el cuajo con el riñón?
"Qué va a trabajar, a casarse", etcétera: "No trabajará, no se casara...". También dícese "que va" sólo, sin otro verbo:
—¿Habla bien francés?
—Qué va.
Es decir "qué va a hablar", "no habla".
Darle a uno la loca. Dícese para significar que cedió a los impulsos del momento, que hizo lo que tenía ganas, aunque no fuera lo más juicioso. "Me dio la loca y me vine en taxi". "Me dio la loca y me fui a Carhué".
Por ahí (léase por ay). A lo mejor, tal vez. "El hombre está de lo más satisfecho, y por ay revienta". "Siempre fue de Boca, y por ay cambió" (Reflexiones del porteño medio, II, 321). "Por ay cantaba Garay": dícese de una cosa que se vale con otra.
Morir. No contar el cuento; cantar para el carnero; cagar fuego; irse ("Se nos fue Don Benito"); estirar la pata; dejar de existir; espichar; entregar el rosquete; entregar, dar, el alma; dar el último suspiro; cerrar los ojos; pasarle algo a uno ("Por si le pasa algo, tomó la precaución de hacer testamento").
Buscar un pelo en la leche. Los españoles dicen (ver el Diccionario de la Academia) un pelo en el huevo.
Patitas pa' que te quiero. Correr o escaparse a toda velocidad, a todo lo que uno da (como también se dice). Francés: Prendre ses jambes à son cou.
Para su gobierno. Para que usted sepa y decida como corresponde:
Yo para su gobierno, a usted le aviso:
en esta fonda hoy todos comen guiso.
Ahí andamos. Plural por singular, plural no mayestaticus sino modesto, discreto. Pronúnciese ay andamos y se dice en respuesta a las preguntas "¿Qué tal?", "¿Cómo le va?", "Cómo anda?", "¿Cómo se encuentra?", y significa "más o menos", "no demasiado bien", "por ahí, por ahí" (pronunciar "por ay, por ay). Sinónimo: "Ahí (pron. ay) vamos".
Para largo. Llevará mucho tiempo. Autoridad:
Si el parto va para largo,
buen consuelo es un amargo.
Dos patadas, En. Rápidamente. Autoridad:
Lo arreglo en dos patadas, dijo Kant:
donde se lee hormiga, escribir ant.
Fenómeno. Muy bien. "¿Cómo está, señora?". "Fenómeno".
Terminar, por acabar, en cualquier sentido, incluso el de la alcoba, para gente de antes y para Borges, para mí también (si me descuido), es eufemismo exquisito.
Pucherear. Verbo que reingresó en el vocabulario. Ganar el sustento (y nada más).
PASAJERO: ¿Cómo va el trabajo?
TAXISTA: Puchereamos nomás.
Cómo hacemos. "¿Entonces cómo hacemos?" "Dormimos la siesta y después vamos al cine". Extraña expresión. ¿Será un galicismo que nos queda de otros tiempos de cuando Francia estaba más cerca de nosotros?
Hacer caso. 1. Obedecer. 2. Aceptar a quien la o lo requiere de amores. En algunos sectores de la población (por lo menos en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires) la expresión fue reemplazada por "dar bolilla".
La gran flauta (que hace frío, que la novia es fea, que el precio es alto). Expresión usada en mi juventud y que hoy casi no se oye.
En las primeras de cambio. En la primera oportunidad, en que alguien o algo se ponen a prueba. "Tiene muy buena ortografía y en las primeras de cambio arremete un acento a perro".
¡Guarda! Exclamación que se usaba en los años veinte; quizás antes. "¡Guarda!, que viene el tramba". Cuidado, ojo, que viene… Creo que es el imperativo del verbo italiano guardare, mirar.
Es un poco ida. Es un poco falta, un poco tarada. No es completa, como decía Oscar. Dícese de personas un poco raras, o lentas, como la que me visitó y callaba, o como la que se distrae y mira hacia abajo, entre la máquina de escribir y su propio cuerpo, como si se le hubiera caído algo.
Matasiete es un fanfarrón, pendenciero; mataburros, un diccionario; matasanos, un médico o curandero; matarratas, aguardiente fuerte y de mala calidad; mataperros, muchacho travieso; matasellos, el sello de correo que inutiliza las estampillas. Cuando yo era chico, se hablaba de matagatos, arma de fuego (¿o de aire comprimido?) de poca monta.
Se me pasó por me olvidé. A una española le oí: "Se me pasó el santo al cielo". La significación está en "se me pasó"; el santo al cielo es un adorno, una compadrada o, mejor dicho, rúbrica.
Bañadera. Tina para bañarse. Últimamente muchos se han enterado de que la forma correcta es bañera y así le dicen. Cuando aparecieron (por año 20 ¿o 30?) unos ómnibus descubiertos, los llamaron bañaderas. A nadie se le ocurrió llamarlos bañeras, ni siquiera a los españoles, que entonces eran tan numerosos en este país. Bañera y más frecuentemente bañero fueron los que ayudaban a los bañistas, en el mar o en las termas.
Estoy pensando que si el idioma fuera coherente, bañista sería el estudioso de baños y no el simple bañante.
Mala fariña. Expresión gallega, usada en Buenos Aires de mi niñez, y que expresa pesimismo sobre a sobre algo presente o futuro.
Quedarse corto. Expresión familiar que indica que una cantidad juzgada o calculada es inferior a la real.
Bocón. Lo que antes decíamos estómago resfriado. Algo se ganó con el cambio, pero no mucho.
Muy baqueteado. Con mucho uso, desvencijado. "Una mina muy baqueteada".
Larguero. Dícese de quien tiene tendencia a alargar sus explicaciones, sus conferencias, sus libros...
Hizo un buen casamiento. Se casó con alguien "bien forrado" pecuniariamente.
No tener problemas. Oído: "Se lo pido a Juancho. No va a tener ningún problema" (Hará lo que le pidamos).
Espíritu de contradicción. "Es el espíritu de contradicción", decíase (en tiempos de mi niñez y de mi juventud) de personas muy discutidoras.
A la que te criaste. Hacer algo a la que te criaste: sin esmero. La frase deja ver en qué estima se tiene nuestra casa, nuestra familia, quizá nuestra educación
En la puta vida. Nunca. "Había un adivino indio, completamente ciego, al que le traían un caballo, lo palmeaba y decía su color". "Adivinaba siempre?" "En la puta vida".
Total. "Total, ¿a vos qué te importa?". "No me ofendí. Total, no soy pariente suyo".
En resumidas cuentas. "Todo lo que me dices me parece perfecto, pero en resumidas cuentas, ¿la mina te largó?". Borges preguntaba: "¿Cuáles son esas cuentas resumidas?".
De mala muerte. De poca monta. "Lucarini, un editor de mala muerte.
Ahí andamos. Plural por singular, plural no mayestaticus sino modesto, discreto. Pronúnciese ay andamos y se dice en respuesta a las preguntas "¿Qué tal?", "¿Cómo le va?", "Cómo anda?", "¿Cómo se encuentra?", y significa "más o menos", "no demasiado bien", "por ahí, por ahí" (pronunciar "por ay, por ay). Sinónimo: "Ahí (pron. ay) vamos".
Para largo. Llevará mucho tiempo. Autoridad:
Si el parto va para largo,
buen consuelo es un amargo.
Dos patadas, En. Rápidamente. Autoridad:
Lo arreglo en dos patadas, dijo Kant:
donde se lee hormiga, escribir ant.
Fenómeno. Muy bien. "¿Cómo está, señora?". "Fenómeno".
Terminar, por acabar, en cualquier sentido, incluso el de la alcoba, para gente de antes y para Borges, para mí también (si me descuido), es eufemismo exquisito.
Pucherear. Verbo que reingresó en el vocabulario. Ganar el sustento (y nada más).
PASAJERO: ¿Cómo va el trabajo?
TAXISTA: Puchereamos nomás.
Cómo hacemos. "¿Entonces cómo hacemos?" "Dormimos la siesta y después vamos al cine". Extraña expresión. ¿Será un galicismo que nos queda de otros tiempos de cuando Francia estaba más cerca de nosotros?
Hacer caso. 1. Obedecer. 2. Aceptar a quien la o lo requiere de amores. En algunos sectores de la población (por lo menos en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires) la expresión fue reemplazada por "dar bolilla".
La gran flauta (que hace frío, que la novia es fea, que el precio es alto). Expresión usada en mi juventud y que hoy casi no se oye.
En las primeras de cambio. En la primera oportunidad, en que alguien o algo se ponen a prueba. "Tiene muy buena ortografía y en las primeras de cambio arremete un acento a perro".
¡Guarda! Exclamación que se usaba en los años veinte; quizás antes. "¡Guarda!, que viene el tramba". Cuidado, ojo, que viene… Creo que es el imperativo del verbo italiano guardare, mirar.
Es un poco ida. Es un poco falta, un poco tarada. No es completa, como decía Oscar. Dícese de personas un poco raras, o lentas, como la que me visitó y callaba, o como la que se distrae y mira hacia abajo, entre la máquina de escribir y su propio cuerpo, como si se le hubiera caído algo.
Matasiete es un fanfarrón, pendenciero; mataburros, un diccionario; matasanos, un médico o curandero; matarratas, aguardiente fuerte y de mala calidad; mataperros, muchacho travieso; matasellos, el sello de correo que inutiliza las estampillas. Cuando yo era chico, se hablaba de matagatos, arma de fuego (¿o de aire comprimido?) de poca monta.
Se me pasó por me olvidé. A una española le oí: "Se me pasó el santo al cielo". La significación está en "se me pasó"; el santo al cielo es un adorno, una compadrada o, mejor dicho, rúbrica.
Bañadera. Tina para bañarse. Últimamente muchos se han enterado de que la forma correcta es bañera y así le dicen. Cuando aparecieron (por año 20 ¿o 30?) unos ómnibus descubiertos, los llamaron bañaderas. A nadie se le ocurrió llamarlos bañeras, ni siquiera a los españoles, que entonces eran tan numerosos en este país. Bañera y más frecuentemente bañero fueron los que ayudaban a los bañistas, en el mar o en las termas.
Estoy pensando que si el idioma fuera coherente, bañista sería el estudioso de baños y no el simple bañante.
Mala fariña. Expresión gallega, usada en Buenos Aires de mi niñez, y que expresa pesimismo sobre a sobre algo presente o futuro.
Quedarse corto. Expresión familiar que indica que una cantidad juzgada o calculada es inferior a la real.
Bocón. Lo que antes decíamos estómago resfriado. Algo se ganó con el cambio, pero no mucho.
Muy baqueteado. Con mucho uso, desvencijado. "Una mina muy baqueteada".
Larguero. Dícese de quien tiene tendencia a alargar sus explicaciones, sus conferencias, sus libros...
Hizo un buen casamiento. Se casó con alguien "bien forrado" pecuniariamente.
No tener problemas. Oído: "Se lo pido a Juancho. No va a tener ningún problema" (Hará lo que le pidamos).
Espíritu de contradicción. "Es el espíritu de contradicción", decíase (en tiempos de mi niñez y de mi juventud) de personas muy discutidoras.
A la que te criaste. Hacer algo a la que te criaste: sin esmero. La frase deja ver en qué estima se tiene nuestra casa, nuestra familia, quizá nuestra educación
En la puta vida. Nunca. "Había un adivino indio, completamente ciego, al que le traían un caballo, lo palmeaba y decía su color". "Adivinaba siempre?" "En la puta vida".
Total. "Total, ¿a vos qué te importa?". "No me ofendí. Total, no soy pariente suyo".
En resumidas cuentas. "Todo lo que me dices me parece perfecto, pero en resumidas cuentas, ¿la mina te largó?". Borges preguntaba: "¿Cuáles son esas cuentas resumidas?".
De mala muerte. De poca monta. "Lucarini, un editor de mala muerte.
Esta bueno.Pobre Lucarini...¡De paso cañazo! Si te interesa este tipo de tema sobre el lenguaje argentino contactame,me dedico a eso: cicottino@hotmail.com
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