En estos días tan complicados no hay mejor cosa que tener una vecina Koreana para desquitarse.
Ella dice que yo le hablo rapido y que no me entiende, entonces empiezo a hablarle como un cassette al que se le está trabando la cinta.
Termino la frase, le digo ¿te lo repito? y se lo repito mas lento.
Es tan mala, que quiere rajar a la portera, alquilar ese departamento y asi pagar las expensas del edificio.
Es tan mala, que para generar corriente en su departamento traba la puerta de la escalera con una pomada. Yo le saco la pomada y ella cierra despacito la puerta de su casa mirandome como si fuera Jack Nicholson en the shining.
Es tan mala que tiene pajaritos adentro de su monoambiente.
Es tan mala que vive gritandole al marido cuando está poniendo estantes. Él se pone muy nervioso y termina agujereando la pared del palier.
Es tan mala que miente y que critica a los chinos del supermercado que son divinos y te suben el chango hasta tu casa.
Es tan mala que tengo miedo que me cocine al perro, pero no me importa, le voy a hacer la vida imposible hasta que me vaya!
Y guai que me raje a la portera!
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