Nunca quiero caminar las cuadras caminadas, volver a un bar donde ya estuve esa noche, volver sobre mi pasos.
"Para artás nunca", grito.
Hace muchos años me había separado y aunque cualquier separación molesta, duele, lo que sea, sólo pensaba "Para atrás nunca".
Ahora pienso en la idea de volver a vivir en mi país (no ahora, pero algún día) y pienso que "volver" no es lo mismo que "para atrás".
Se vuelve con lo vivido y no se retrocede.
Cuantas comillas, mama mía!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuscribo al arrebato; aunque entrecomillado, qué importa... lo pulenta es el momento de claridad: Volver no es ir para atrás.
ResponderEliminarBien Curadora.
volver... y hubo quien le escribio un tango.. same motivo tal ves.
ResponderEliminarmi parte favorita
ResponderEliminarYo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron,
con sus palidos reflejos,
hondas horas de dolor.