Tanto tanto pensé que me lo vengo a encontrar tan clarito en este libro.
"... Creo que viajar no vale la pena si uno no lleva consigo su vida. Es algo que estoy confirmando a mis expensas durante estos días melancólicon en París. Es paradójico, pero un viaje se soporta sólo si es insignificante, si no cuenta, si no deja huella. Uno viaja, se va al otro lado del mundo, pero deja su vida en casa, guardada y lista para recuperarla a la vuelta.
Salvo que cuando uno está lejos se pregunta si por casualidad no habrá traido su vida con sigo, sin querer, y allá no habrá quedado nada.
Basta con la duda para crear un miedo atroz, insoportable, sobre todo porque es un miedo a nada, una melancolía..."
De "La costurera y el viento"
César Aira
No hay comentarios:
Publicar un comentario